7 arquitectos proponen otras Torres Gemelas
Las ideas de rascacielos y monumento dominan los proyectos, uno de ellos de Alejandro Zaera
RICARDO M. DE RITUERTO - Chicago - 19/12/2002
Las obras hablan de nuestro optimismo frente la tragedia, dice Daniel Libeskind
La Torres Gemelas alcanzaban los 417 metros y se convirtieron en el símbolo de la fuerza y vitalidad de Nueva York y de Estados Unidos, diana perfecta para los enemigos del sistema. Su destrucción el 11 de septiembre del 2001 hizo dudar durante algún tiempo sobre la vigencia del rascacielos como objeto arquitectónico, pero la nueva tanda de proyectos para devolver la vida a las 6,5 hectáreas de la parte inferior de Manhattan prueban que la idea de la torre mantiene todo su atractivo, vigencia y vitalidad.
El proyecto presentado por Think, un grupo internacional de seis arquitectos, levanta en uno de los extremos del espacio disponible dos torres de acero paralelas, que ascienden hasta los 630 metros, lo que sería la máxima altura del mundo. En tierra quedan una zona ajardinada que asciende progresivamente hasta una altura de diez pisos y cubre centros culturales, hoteles y áreas comerciales.
De una altura semejante es el concepto presentado por el estudio de Norman Foster. El británico que concibió el metro de Bilbao y la cúpula que remata el Reischtag de Berlín concurre con una torre doble y biselada, unida en tres partes para crear espacios públicos.
De menor altura, pero todavía muy por encima de lo que fueron las Torres Gemelas, es el diseño de Daniel Libeskind, al arquitecto alemán que sorprendió con su Museo Judío en Berlín. Una torre de 533 metros domina un área que acoge un museo al mayor atentado sufrido por Estados Unidos, en la que también habrá dos áreas en memoria de las víctimas, el llamado Parque de los Héroes y la Cuña de Luz, que se iluminaría por el sol sin obstáculos cada 11 de septiembre.
La idea del monumento es una constante en todo los proyectos, a pesar de que está previsto convocar más adelante un concurso internacional de ideas para honrar la memoria de lo que hasta ayer eran 2.792 víctimas.
El proyecto encabezado por Richard Meier, el diseñador del Getty Center de Los Ángles, se desarrolla en torno a una plaza central flanqueada por cinco torres en dos grupos de tres y dos, unido cada uno de ellos por vías horizontales que crearían una gigantesca rejilla vertical en el perfil neoyorquino.
United Architects, los diseñadores de la terminal portuaria de Yokohama, donde figura el arquitecto español Alejandro Zaera, con estudio en Londres, inaugurada con motivo del Mundial de Fútbol -la editorial Actar, de Barcelona, acaba de publicar The Yokohama Project-, concurren con cinco edificios de irregular geometría trenzados como en una hélice, con arcos y puntos de contacto, que crearían una especie de muro protector sobre el área.
El matrimonio que firma como Peterson / Littenberg, que ya participaron en el fallido concurso de julio, presentan ahora dos torres gemelas de 426 metros, desde las que se podrá contemplar una gran área de jardines, en la que se construiría un teatro con tantos asientos como víctimas hubo el 11 de septiembre.
Skidmore, Owings and Merrill (SOM), el estudio que en Estados Unidos encarna la arquitectura paralepipédica de gran altura, concurre con un plan de nueve torres de 80 plantas que se elevan hasta los 335 metros.
Estos nuevos proyectos son más arriesgados y rompedores que la decepcionante colección presentada el pasado mes de julio, duramente criticada por especialistas y público desde el momento de su presentación. El arquitecto Daniel Libeskind resumió la idea dominante en esta serie al hablar de su propia idea, en un plural que le hacía vecino de Nueva York: "El rascacielos se eleva sobre sus predecesores, restaurando la cumbre espiritual de la ciudad y creando una imagen que habla de nuestra vitalidad frente al peligro y de nuestro optimismo tras la tragedia. La vida triunfa".
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